El secretario local de Compromís per Alacant, Natxo Bellido, ha exigido hoy “que la Alcaldesa de Alacant asuma responsabilidades políticas en su equipo de gobierno por el nuevo fracaso de la paralización de la construcción del centro de la policía local en la avenida Periodista Vicente Hipólito”. En este sentido, ha insistido Bellido ”que ahora desde el equipo de gobierno se afirme que la ciudad no necesita una infraestructura de este tipo es un insulto a la ciudadanía a la que se pretende volver a engañar, una vez se han gastado más de 5 millones de euros y lo obra está hecha en un 65%,”.

 

 

Bellido ha explicado que “esta manera de actuar no es nueva en el PP, más bien es la señal de identidad de la Sra. Castedo, pero no por eso podemos dejar de pasar por alto lo que significa tirar el dinero de la ciudadanía en proyectos inacabados. La Sra. Castedo no puede no asumir, o hacer asumir a quien corresponda, la responsabilidad en esta mala gestión que raya en la estafa, pues al final el resultado es un edificio inacabado, inservible para la ciudadanía, del que el único beneficiario, como siempre, ha estado la empresa del sr. Ortiz, que ha sido quien ha realizada los trabajos ”.

 

 

Desde Compromís per Alacant se considera que mientras no hay dinero para la implantación de medidas contra la grave situación de exclusión social que sufren miles de familias de Alacant, como la creación del Observatorio de la crisis que se propone desde la coalición, o para implementar un plan de empleo local destinado a jóvenes, mujeres y parados de larga duración, que son prioridades sociales en nuestra ciudad, se sigue derrochando en proyectos inacabados, pagando deuda ilegítima a la banca o pagando alquileres para dependencias municipales en lugar de acabar, reordenar y acondicionar los espacios que son propiedad municipal.

 

 

Por todo eso, el secretario local de Compromís ha añadido que “hay que pedir la asunción de responsabilidades políticas, es decir, dimisiones, en un equipo de gobierno presidido por la Sra. Castedo que está marcado, no solo por lo sombra de la corrupción, sino también por una gestión económica catastrófica que acaba pagando una ciudadanía harta de no entender la gestión disparatada de los recursos públicos”.