El coordinador de Medio Ambiente de Compromís per Alacant, Luis Falcó, ha explicado hoy que “hemos presentado diferentes alegaciones al plan especial del sector OI/2, la urbanización de los terrenos liberados por el soterramiento de las vías, porque entendemos que la propuesta que se hace es difícilmente viable y ni siquiera se encuentra integrada en el PGOU”.

 

Falcó, que ha realizado estas declaraciones durante la rueda de prensa celebrada hoy en Alicante, ha indicado que “el proyecto que propone Avant en 2014 para la urbanización de este espacio confía su éxito a las plusvalías urbanísticas que teóricamente tiene que generar la edificabilidad de la zona y, además, condiciona su diseño a los intereses del promotor”.

 

“En primer lugar, la propuesta realizada por Avant cuenta con unos datos sociodemográficos obsoletos, pues gran parte de los informes que avalan el plan son de 2003”, ha destacado el coordinador, que ha añadido que “el plan tiene grandes repercusiones en una parte muy extensa de la ciudad y, por lo tanto, su carencia de integración en el nuevo PGOU deja en el aire el sentido de la planificación urbanística”.

 

A la vez, Falcó, que ha recordado que existe un alto riesgo de inundabilidad en esta zona, ha apuntado que “se han incrementado hasta los 220.000 metros cuadrados los espacios urbanizados y se proponen hasta 20 alturas en los edificios, una propuesta que obviamente satura esta zona y que necesita de una corrección en los grados de edificación para hacerlo con criterios sostenibles”.

 

En cuanto al patrimonio, “este plan, además de haber provocado la desaparición de los tinglados del este de la estación y de los silos, deja fuera dos elementos de valor cultural como son los pabellones próximos a la avenida Aguilera y el Puente Rojo, una infraestructura que todavía podría ser rentabilizada y que entendemos que es ya parte de la imagen de Alicante”.

 

El coordinador de Medio Ambiente ha resaltado también que “en términos medioambientales, este plan se caracteriza para perder la oportunidad de desarrollar un gran parque central, puesto que las zonas verdes han sido reducidas, y contar así con un gran pulmón para la ciudad”.

 

“Además, no se concreta la integración de la vereda del Desert y el barrancs de l’Infern, y no apunta como aspectos vinculantes el hecho que el parque que se plante sea con especies autóctonas y que consuman poca agua, que exista espacio para el impulso de los huertos urbanos, zonas deportivas delimitadas o itinerarios ciclistas”, ha señalado.

 

En definitiva, Luis Falcó ha afirmado que “hablamos de un plan que desgarra el PGOU, que es complejo y difícilmente realizable, que, además, no ha contado con la participación del tejido social, que elimina elementos patrimoniales, que pierde la oportunidad de desarrollar un gran parque central y que supedita a los constructores el diseño urbanístico”.