1.- El resultado del Pleno de Investidura del pasado jueves 19 de abril significó pervertir el mandato de la ciudadanía, expresado en las elecciones de mayo de 2015, que de forma mayoritaria pedía en la ciudad de Alicante, y a buena parte de las instituciones de nuestro país, que gobernara la izquierda.

La formación de gobiernos progresistas y plurales. Gobiernos del Cambio que cerraron muchos años de mayorías absolutas de una derecha podrida por la sombra de la corrupción e incompetente para paliar y dar respuestas públicas justas e inclusivas en los efectos socioeconómicos de una crisis que fue más dura en nuestra ciudad y el territorio valenciano que en el conjunto del Estado.

Esta voluntad popular mayoritaria fue violentada el pasado jueves, y da juego a que el PP, –absolutamente aislado políticamente, y en minoría en el Pleno–, se hiciera con la Alcaldía de rebote debido al comportamiento democráticamente indigno de los concejales no adscritos, en especial de la Sra. Belmonte que desde ahora pasa a ser una tránsfuga en todas las acepciones de esta categoría política. Tampoco fue neutral la cobardía política e institucional de Ciudadanos que, una vez más se retrata como un factor absolutamente irrelevante de la presente de la legislatura.

Por lo tanto el PP ha accedido en el gobierno, más allá de la sospecha de las trampas que casi siempre les acompaña, de forma legal pero ilegítima, al cambiar el mandato popular de las urnas debido al voto de una tránsfuga que provenía de una candidatura de izquierdas.

Compromís Per Alacant ya anuncia que, dentro de los límites de la lealtad institucional, haremos una oposición dura y contundente a un PP que nos recuerda los peores gobiernos de la democracia en Alicante, y que en estos tres años de mandato no ha demostrado contar con un proyecto de ciudad solvente, y capaz de dar respuestas a los retos generalistas que tiene planteados la ciudad en su presente y futuro.

2.- El episodio del Pleno de Investidura no puede ni debe de esconder, (sería un error histórico), la responsabilidad que hemos tenido la izquierda plural de la ciudad al reunir a esta situación. Se ha de asumir que hemos vivido un proyecto fallado de gobierno del cambio, que ya calificamos en Compromís de fracaso, cuando el PSPV-PSOE se quedó a solas en el gobierno municipal.

Por lo tanto, hacer balance de lo que ha pasado, de aquello que hemos hecho y cómo lo hemos hecho, resulta una urgencia para Compromís para poder situarnos en este final de mandato, y proyectarnos con credibilidad para sumar al cambio el gobierno de la ciudad en las elecciones del mes de mayo de 2019.

Si bien Compromís ha sido una isla de sensatez, estabilidad, gobernabilidad y buenos proyectos en estos tres años de mandato, tanto en el gobierno como en la oposición, no podemos rehuir de asumir los errores que hemos cometido y nuestra parte de responsabilidad por no habernos plantado de forma más contundente en la mitad de la legislatura, cuando ya advertíamos públicamente de la grave situación del gobierno municipal, rodeado de un insoportable ruido permanente y de la sensación generalizada que el cambio de gobierno no había dado lugar a un gobierno del cambio.

Las últimas decisiones y la clamorosa falta de autocrítica de las otras opciones progresistas de la ciudad resultan absolutamente alarmantes, y nos conducen a reclamarles que abran un proceso de reflexión absolutamente necesario en que más allá de hacer una autocrítica que todavía no han hecho, y que resulta imprescindible para recuperar parte de la credibilidad política que han perdido.

Este proceso de reflexión, sincero y alejado de cainismos, partidismos y personalismos, los tiene que llevar a intensos y profundos procesos de regeneración de sus proyectos, y a decidir de forma honesta su apuesta para cooperar de forma leal e inteligente con las diferentes tradiciones políticas de la izquierda, para sumar mayorías progresistas estables que ayuden a la gobernabilidad de la ciudad. Una cooperación que abandone los vicios del actual mandato y que esté sustentada por un proyecto nítido del cambio que en esta legislatura no se ha percibido por parte de la ciudadanía, y que se ha visto gravemente afectado por la incapacidad de construir un gobierno sólido, con relato y enmarcado en la colaboración por el bien de la ciudad.

3-. Compromís anuncia la convocatoria de una Asamblea a principios del mes de mayo que supondrá el punto de partida de nuestro camino de (re)construcción de una mayoría social que recupere democráticamente el gobierno de la ciudad, con el aval de la ciudadanía en las próximas elecciones, y sobre la base de un Proyecto de Ciutat que permita plantear una hoja de ruta del Alicante del presente y del futuro, atendiendo a los principales ejes ya enmarcados en las Jornadas de Ciutat #ProjectAlacant, que estamos celebrando con la participación protagonista de la sociedad civil alicantina.

La Executiva planteará al conjunto de Compromís la necesidad de asumir, con la legitimidad del trabajo y el comportamiento institucional de estos tres años, la absoluta determinación de liderar el espacio progresista de la ciudad y conseguir como única garantía del Cambio real que Compromís lidere el próximo Ayuntamiento de Alicante, surgido de las urnas del 2019, sobre la base de un gobierno plural progresista en un escenario donde las mayorías absolutas y el bipartidismo son cuestiones, dichosamente, propias del pasado y que no van a repetirse.

Alicante, martes 24 de abril de 2018